Acolman, Edomex.- La Separación del cargo de cuatro policías municipales dejó al descubierto una presunta red de corrupción, extorsión, protección a huachicoleros, robos, cobro de cuotas a empresas privadas, renta de armas así como venta de plazas dentro de la policía municipal de Acolman.
De acuerdo con fuentes policiales que pidieron guardar el anonimato por temor a represalias, la red de corrupción era comandada por el entonces director de seguridad, el subdirector y el comandante regional en Real del Valle.
La presunta red de corrupción se habría hecho de fuertes recursos económicos, la cual estuvo operando durante los meses de enero a mayo en Real del Valle, Tepexpan, Totolcingo, en Santa Catarina y Santa María.
Con la llegada de Jacobo Reyes León, quien asumió el cargo como director de seguridad el pasado 13 de mayo del 2019 y por instrucciones del alcalde municipal de Acolman se inició una ’limpia’ en la policía dejando hasta el momento un total de 22 elementos dados de baja.
Los primeros en abandonar la corporación fueron Jesús Castillo Velasco, ex comisario municipal; Carlos Agustín Martínez Fuentes, ex subdirector de la policía y Guillermo Miguel Ramírez Ponce, ex comandante regional en Real Del Valle, quienes tejieron la red de corrupción dentro de la dirección de seguridad.
El ex comisario
Castillo Velasco fue separado de su cargo el pasado 12 de mayo por reprobar el examen de Control de Confianza, además por ser señalado de vender 35 plazas a ex policías municipales de Coacalco y Nezahualcóyotl en 30 mil pesos cada una.
Asimismo se le señala por ’rentar’ a los negocios para brindarles seguridad, tener al menos a 20 aviadores, incluyendo a su sobrino Victorino Castillo García con sueldos de cuatro mil 800 pesos quincenales, dejando dos mil 800 pesos a Castillo Velasco.
Además es señalado de brindar protección a huachicoleros cobrándoles una cuota de 20 mil pesos por sustracción de hidrocarburo en los localidades de principalmente en Santa Catarina y Santa María la cual se realizaba al menos tres veces por semana.
*Carlos Martínez Fuentes, ’Juaguar’ el operador *
Por su parte, Martínez Fuentes fue separado de su cargo el pasado 9 de agosto presuntamente por falsear información en la balacera registrada el pasado 20 de julio donde el saldo fue de dos muertos y dos detenidos.
Presuntamente Martínez Fuentes falseó información al encubrir al oficial Mario Márquez León, quien habría accionado su arma de fuego en el enfrentamiento y matado a una de las víctimas por lo que el ex subdirector ante el temor de ser sancionado por el Consejo de Honor y Justicia decide abandonar el empleo, debido a que a la par iniciaron las denuncias en contra por esta coludido en otros hechos ilícitos.
Según varias fuentes policiales, Carlos Agustín Martínez Fuentes presuntamente era el operador de la red pues tenía el encargo de brindar servicios de seguridad privada a gasolineras en Totolcingo, con una patrulla de vigilancia de 24 x 24, así como seguridad para algunos Oxxo por 10 mil pesos entre los que destacan el ubicado en el crucero de Tepexpan.
Los elementos policiacos también afirmaron que el entonces ex subdirector era el encargado de cobrar el ’entre’ por trabajar de 400 pesos quincenal por cada elemento, así como la renta de armas la cual era cobrada entre 25 y 35 pesos, la renta de patrullas por mil pesos y el cambio de región por mil 500 pesos.
Además de eso tenía trabajando a su hijo Carlos Enrique Martínez Soria a quien tenía como personal administrativo de la comisaría.
No sólo eso, Martínez Fuentes es señalado de ser el encargado de brindar protección a huachicoleros la cual consistía en desviar las cámaras de seguridad y en ordenar el movimiento de elementos a otras zonas con la finalidad de darles paso libre a los huachicoleros cobrándoles 20 mil pesos cada vez que se realizaba la sustracción de hidrocarburo.
Martínez Fuentes presuntamente tenía una relación sentimental con Elsa Reyes, trabajadora del área de presidencia por lo que al ser separado de su cargo giró un oficio falso para solicitar una credencial institucional para reclamar su recesión de contrato.
A la par, Elsa Reyes en complicidad con Mayra Vanesa Ramírez, ambas ex trabajadoras del Ayuntamiento, pues fueron despedidas después de que presuntamente filtraron documentación de presidencia sobre seguridad pública la cual ocuparon para golpear políticamente al presidente municipal.
Otro eslabón de la presunta red es Guillermo Miguel Ramírez Graciano ’el Chano’, quien fue separado de su cargo el pasado 15 de julio por reprobar los exámenes de Control y Confianza, es acusado de robo, abuso de autoridad y acoso laboral.
Ramírez Graciano ’el Chano’ era comandante regional en Real Del Valle, donde sacó de su domicilio a un señor con una escopeta para después robarle 25 mil pesos motivo por el que fue denunciado por el delito de robo y abuso de autoridad.
Entre los señalamientos en su contra también se encuentran la vigilancia privada a minas y empresas privadas así como brindar protección a huachicoleros para que pudieran operar en Real del Valle.
Con la reestructuración en la dirección de seguridad se prevé la entrada de al menos 50 nuevos elementos de seguridad, quienes además de vigilar las calles buscarán proximidad ciudadana.
Los elementos policiales afirmaron que con la ’limpia’ en la corporación van a tener mejores condiciones laborales lo que les permitiría hacer frente a la delincuencia.
Finalmente, desde la corporación afirmaron que las investigaciones en contra de Castillo Velasco, Martínez Fuentes y Ramírez Graciano continúan en proceso y que en breve podrían arrojar resultados.